REFLEXIONES EN TORNO AL PATRIMONIO CULTURAL Y EL TRABAJO DE RADIO CLUB ARTIGAS

 

Me retiré de una coordinación a una aventura en todo el sentido de la palabra. Y cuando penetré en ese universo -que no debería ser paralelo- solo me vino a la cabeza la frase de Galeano que coloqué para empezar: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo."
Vivimos fascinados por lo mediático y aumentado, por una realidad que se construye en dimensiones desproporcionales, vivimos pretendiendo reflexionar y crear cosas nuevas desde nuestros lugares que pretendemos privilegiar desde el punto de vista académico, vivimos la panacea de la educación formal y de los títulos... y vivimos una vida equivocada.
No vemos lo que el poder no quiere que veamos, lo que nuestra soberbia tampoco quiere que veamos. Si alguien nos ofrece sus saberes para compartirlos, observamos ligeramente su aspecto, su vehículo, su procedencia académica, sus reconocimientos y todo aquello que llamamos "trayectoria", pero que si lo llamamos con su nombre: observamos sus círculos de amigos y referentes en cargos importantes, y si no es muy vasta esa oferta, discriminamos y minimizamos el trabajo ajeno. Vivimos hablando de VALORES y nos rajamos las vestiduras diciendo que se han perdido unos que supuestamente eran mejores. Vivimos en una fortaleza cómoda, porque una burbuja sería penetrable, fácil de romper, por eso hablo de una fortaleza. Nos cerramos en nuestros raídos paradigmas y NO VEMOS LO TRASCENDENTAL que germina entre gente pequeña (no despectivamente), haciendo cosas pequeñas.
Todo esto viene a cuento de que hoy me aproximé al RADIO CLUB DE ARTIGAS para saludarlos en su aniversario y también para avanzar en la concreción de una idea concebida allá por los comienzos del año lectivo, cuando diseñaba mi PROYECTO DE AULA como docente de ECSA (Espacio de Ciencias Sociales y Artístico) y también como EDUCADORA, ya que, al contrario de los reglamentos que terminaron haciéndome renunciar a grupos que hoy no tienen docente, yo no considero excluyentes ambas funciones.
Pero vamos a lo que importa: ¡QUÉ MARAVILLA EL TRABAJO DE ESTA GENTE DEL RADIO CLUB! ¡QUÉ RENACER DE LA UTOPÍA QUE TANTAS VECES VI HECHA TRIZAS Y LÁGRIMAS! No son más que gente sencilla haciendo cosas fermentales con recursos mínimos, que desafían sin hacer la guerra, a las maravillas digitales entre las que nacieron nuestros estudiantes, los cuales consideran que su celular, sus redes sociales, su forma de comunicarse, constituyen un estado insuperable del conocimiento. Merecen estos chicos y chicas conocer esta otra RED SOCIAL, que al igual que las que ellos -y nosotros- manejan, tiene sus fortalezas y debilidades, que merecen ser conocidas y valoradas dentro del acervo cultural, de un  conocimiento socialmente construido QUE NO MERECE SER ANÓNIMO ni mucho menos considerado obsoleto. El trabajo de estas personas maneja contenidos que ni pueden apretarse en un aula, ni deben estar al margen de ellas: el VALOR SOLIDARIDAD por oposición a la ESQUIZOFRENIA DEL TRABAJO REMUNERADO es una perla en este capitalismo salvaje que NOSOTROS REPRODUCIMOS Y ENSEÑAMOS EXPLÍCITA E IMPLÍCITAMENTE, el rescate y la conservación de un PATRIMONIO CULTURAL E HISTÓRICO NO RECONOCIDO por la comunidad en la dimensión que corresponde, ni por los organismos encargados de hacerlo: LA COMUNICACIÓN RADIAL (y disculpas si el término no es el técnicamente adecuado). ¿Y después me dicen que debemos reforzar los vínculos con la comunidad?????? ¿Entonces por qué ignoramos lo que no proviene de pseudointelectuales de turno? Vamos a abrirle las puertas a quienes desde la educación no formal e informal pueden darnos lo que nosotros no tenemos. COMPAÑEROS DE RADIO CLUB ARTIGAS: LOS ESTUDIANTES DE LOS FPB QUE PARTICIPAN DE NUESTRO PROYECTO DE ECSA SOBRE LA RADIODIFUSIÓN COMO PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE, Y TODOS LOS ESTUDANTES Y DOCENTES INTERESADOS, LES DAMOS LA BIENVENIDA, PORQUE TENEMOS MUCHO QUE APRENDER DE USTEDES. SALÚ!